Reseña: "Yo estuve aquí" de Gayle Forman

¡Bueeen lunes! Aunque por estos lados el día esta HORRIBLE. Estuvo toda la tarde lloviendo y bastante fresco, pero ideal para leer o escribir una muy buena reseña. En este caso, de un libro PERFECTO. La semana pasada, leí como parte de mi TBR de la #Winterthon, "Yo estuve aqui" de Gayle Forman. Me desvelé para poder terminarlo, porque no podía soltarlo. Hace mucho que no sentía esa sensación de que mis ojos quieran cerrarse pero mis ganas de seguir leyendo le ganaban al cansancio. 

Título: Yo Estuve Aquí.
Autora: Gayle Forman.
Editorial: Ediciones Urano - Puck.
Páginas: 288

Cody creía saberlo todo acerca de su mejor amiga.

Pero algunos secretos son profundos como océanos.

Y nos arrastran con ellos.

El suicidio de Meg ha dejado a Cody devastada. Meg era la chica que todas querrían ser: admirada, inteligente, brillante, con una personalidad arrolladora… ¿Qué la ha llevado a poner fin a su vida, y de forma tan meticulosa, tan planificada? ¿Cómo es posible que Cody haya pasado por alto las señales de que algo así pudiera suceder, si ambas lo compartían todo? Cody necesita entender, conocer, reescribir su amistad. Eso es lo que intenta cuando se desplaza a la universidad de Tacoma a recoger las cosas de Meg. Un viaje que pondrá en entredicho todo cuando creía saber sobre su amiga. Un camino que la enfrentará a cuestiones difíciles de sobrellevar… y que la llevará al límite de sí misma.

¡Gracias a EDICIONES URANO por el ejemplar!

OPINIÓN PERSONAL

Díganme como puedo expresar en palabras todo lo que me provocó este libro. ¡Es imposible! Es la primer obra que leo de la autora y estoy totalmente enamorada de su pluma, de su magia. Es admirable como Gayle Forman puede hacer maravillas a través de su historia y introducir al lector en un mar de emociones.

El tema que toca la autora es realmente fuerte y delicado. Meg, la mejor amiga de Cody, se ha suicidado. Al enterarse de esta trágica noticia, la vida de Cody se transforma drásticamente: su otra mitad, su familia, su media naranja... ya no está. Una parte de su vida se ha ido y empieza a preguntarse por qué su amiga hizo eso. ¿Como puede ser? Si jamas había presentado algun signo de querer tomar una decisión como tal. 

Los padres de Meg le piden a Cody que viaje a la ciudad donde su hija residía, para poder buscar las ultimas pertenencias de ella. Allí, Cody descubre cosas que Meg jamás le contó, empieza a conocer una parte de ella que no sabía que existia: desde sus amistades, un par de gatitos que había adoptado, relaciones amorosas y hasta archivos encriptados en su portátil.

“¿Esto es lo que ocurre con las mentiras?. La primera te cuesta, la segunda menos, hasta que surgen de tus labios con más facilidad que las verdades, quizá porque son más fáciles que las verdades”.

Cody es un personaje tan real, tan imperfecta. Siempre fue insegura pero teniendo a Meg a su lado, se sentía invencible. Ahora que ya lo tiene, es como si estuviera caminando sin rumbo, preguntándose constantemente si realmente conocía a su mejor amiga. Ella siente que le falló, que no estuvo ahí para poder evitar que tomara ese camino oscuro. Y por eso decide averiguar cuales fueron los motivos reales que impulsaron a Meg a suicidarse. Sentí la desesperación y la tristeza que atravesaba al no comprender las razones que llevaron a su mejor amiga a tomar una decisión tan drástica.

“Le fallé en la vida. Pero no le fallaré en la muerte.”

Ben es un chico que conocía Meg pero que Cody no tenía ni idea de la existencia de él. Al principio provoca un poco de recelos, pero luego va cautivando a Cody, como para aquel que esta leyendo, llenándonos de suspiros. Me gustó mucho el romance que creo la autora en esta historia, ya que no lo profundizó ni tampoco lo dejó de lado. Dio el toque perfecto de amor que debía contener este libro. La química entre Ben y Cody es complicada, en un ambiente bastante frío pero muy linda.

Hay otros personajes que me provocaron distintos sentimientos: Tricia, la madre de Meg. Es una mujer independiente y bastante desamorada con su hija que generó en mi desde enojo hasta lástima. Me dio la impresión que son aquellas personas que por fuera son frías pero por dentro tienen una gran corazón escondido. Los amigos de Meg: Alice, Harry y Richard. Harry es un personaje que me cayó bien desde el principio, ayuda a Cody con todo lo que sea temas informáticos y por esa razón fue que congeniamos. Richard le daba a la historia un toque de diversión y humor, haciéndonos pasar buenos ratos. Por otro lado, estaba la familia de Meg que me llenaba de amor y tristeza a la misma vez.
La narración es perfecta: ni aburrida, ni tediosa. No sabía con que me iba a esperar... pero me encontré con un gran tesoro.  Lo compartí en todos lados: es una de mis lecturas favoritas de este año. Es una historia que ingresó a mi corazón para no salir jamás de allí. Decir que amé este libro, es poco. 

El final es grandioso, perfecto, único. El desenlace que crea la autora es un cierre que te deja reflexionando principalmente de la amistad, pero también del amor, de la vida, de todo los que nos rodea.  

Estoy segura que no pude transmitir ni siquiera una milésima parte de lo que sentí a través de las palabras de Forman, pero espero que les haya quedado en claro que es un libro que tienen y deben leer. Es hermoso, triste y profundo. Bellisimo.

“La vida puede ser dura, hermosa y complicada, pero, con suerte, será larga. Si lo es, comprobaras que es impredecible, y que hay épocas sombrías, pero estas remiten – a veces con mucho apoyo – y el túnel se ensancha, permitiendo que el sol penetre de nuevo en él. Si sientes que estas en la oscuridad, quizá tengas la sensación de que siempre estarás allí. Avanzando a tientas. Sola o solo. Pero no es así. Hay personas que pueden ayudarte a encontrar la luz”.

Espero que le den una oportunidad porque realmente lo merece. 

Saludos! Anto