Entrevista a Lauro Campos

¡Hola a todos! ¡Buen martes!

Ayer empecé mi semana y termine al estilo zombie. Fue el primer día y siento que me paso un tractor por encima. ¡No me quiero imaginar lo que se me viene! 

Hace un par de dias subi la reseña de Chocolatines, del teatrero Lauro Campos. Una colección de recuerdos y fragmentos de sus vidas que nos cautivan y nos envuelven de cariño. Hoy les traigo una pequeña entrevista que le pude hacer a Lauro gracias a la prensa editorial Kiako - Anich. Espero que disfruten la entrada tanto como lo hice yo.

♦ ¿De donde nació la idea de plasmar en un libro las anécdotas de tu vida? ¿Por qué querías compartirlas?

Toda mi vida, toda mi vida he vuelto locos a mis amigos del ambiente artístico contándoles mis anécdotas. Así comenzó todo, con la tradición oral. Un amigo que ya partió de este mundo, actor él, Mario Rodríguez, siempre solía decirme: Con eso tenés que escribir un libro. Un día, el año pasado, el Dr. Fernando Chao me invitó a hablar en el Jockey Club en una charla del Rotary Club. Sobre qué? pregunté. Tus anécdotas, son desopilantes. En el Jockey? Con toda esa gente paqueta? Estás loco. Pero finalmente me dije, por qué no? Y allí fui con mi mujer a ese almuerzo. A los cinco minutos de haber comenzado mi charla estaban muertos de risa tirados casi en el suelo. Yo no lo podía creer. Lo que debía durar veinte minutos, duró casi una hora. Cuando lo conté en Facebook, la titular de Radio Rosario Clásica, Nora Nicotera, me ofreció un espacio para contarlos por radio. De allí en más comenzaron a llamarse Chocolatines y de allí en más comencé a pensar en reunirlos en un libro. Fue ardua tarea. La transmisión oral y la escrita no tienen mucho que ver. Pero finalmente salió este libro que ha tenido tanto exito.

♦ Hay muchas anécdotas en las que forma parte la gran China Zorrilla. Se nota que le tenias y tenes un gran aprecio. ¿Que significa ella para vos?

Conocí a la China a comienzos de los setentas, cuando vino a Argentina a vivir y laburar. Ella hacía en Rosario un unipersonal Hola hola un dos tres y Canciones para mirar para chicos. La llevamos a Paula, mi hija, que tenía tres años y cayeron en brazos una de la otra. A partir de allí China visitó mi casa cada vez que venía a Rosario. Ella se quedaba a vivir en Rosario cuando hacía temporada. Me cedió los derechos de Fiebre de heno de Noel Coward, comía con nosotros, los chicos no iban a jugar para escucharla. Gracias a ella comencé a estudiar géneros y estilos, que son mi especialidad en el teatro. Pero no nos engañemos. Yo no podría decir fui amigo personal de China Zorrilla, como dicen algunos caretas. China era amiga de su hijo postizo, Sebastián, que vivía en Miami. Era amiga de Carlitos Perciavalle, de Marcelo Ramos, de muy pocos. Yo era un referente de Rosario al que veía cuando venía o al que llamaba por teléfono para criticarle sus obras y así enriquecerme. La quise mucho. Cuando veraneábamos en Miramar, ella siempre venía a tomar el té el día que traía su función. Venía en el camión de los que armaban todo. Y yo la llevaba al teatro para la función. Ese tipo de relación cordial y maravillosa. Pero no íntima, repito. No me gusta mentir en esto. Por lo demás, todo lo que viví con ella está en el libro.

♦ Cuando finalizaste el libro. ¿Cuales fueron las sensaciones que te generaron? ¿Y a medida que ibas plasmando aquellos "chocolatines" en palabras, que te hacían sentir?

Indudablemente fue una manera distinta de escribir mis memorias. No creo ser un personaje famoso como para escribir memorias. Esto es como un rodea, como otro caminito. Soy conocido y he conocido mucha gente famosa. Fue muy divertido escribir el libro.

♦ ¿Cuales fueron los comentarios de los primeros lectores? ¿Cuales eran sus impresiones?

A los lectores encantó y encanta. Porque todos dicen que es como escucharme contarlos, como si lo hiciera desde un escenario o en el living de casa. Yo hoy día, cuando releo el libro, tengo la misma impresión. Amo el librito.

♦ Al final de Chocolatines, en los agradecimientos, decís que seguramente habrá otros "chocolatines" por saborear. ¿Estas pensando en escribir la segunda parte de Chocolatines y seguir contándonos experiencias inolvidables?

No he pensado en Chocolatines II, no. Sin embargo, sigo acumulando, de manera oral, numerosas anécdotas. Es inevitable en un hombre de teatro. El teatrero tiene su bolsa de observaciones siempre presta a acumular anécdotas, formas de ser, de hablar, de caminar, para luego plasmarlo en su trabajo. Sí, es inevitable. De modo que quien sabe. Todo resultará según el público en general reciba este primer libro. Gracias por ocuparte de mí. LAURO.

MUCHAS GRACIAS LAURO POR DEDICARNOS UN TIEMPITO. Y MUCHAS GRACIAS A PRENSA EDITORIAL KIAKO-ANICH POR HACER POSIBLE LA ENTREVISTA 

Saludos, Anto ☺