Título: Mala Junta
Autor: Pablo Lerman
Páginas: 250
Editorial: De los cuatro vientos
Prensa Editorial Kiako-Anich
Sinopsis: ¿Uno sólo cree en lo que ve o sólo ve lo que cree? Ignacio Lamberti era gerente de banco en un pueblo de provincia. Asociado a dos aventureros y en paralelo a su empleo bancario, había fundado y administrado una mesa de dinero capitalizada con fondos aportados por las prostitutas del pueblo. Descubierto por el auditor del banco, fue despedido, motivo por el que se desvincula también de su mesa de dinero. Con su mujer, una ama de casa aburrida y media histérica, y sus dos hijos regresa a Buenos Aires, donde después de un largo y agónico periodo de desocupación, logra reciclarse como agente de propaganda médica. En el verano del 2002, en plena crisis política, económica y social, el laboratorio para el cual trabaja lo asciende a jefe de equipo de una zona marginal, a cargo de dos veteranos de perfiles tan particulares como contrapuestos: Kantor, un ex militante setentista de la JP que trafica anfetaminas, y Suárez, un ex aprendiz de brujo, preocupado porque lo jubilarán en breve. Lamberti, su mujer y sus dos agentes entretejen sus vidas en un tiempo complicado en el que sólo tienen en común su deseo por sobrevivir a un mundo que amenaza con derrumbarse. Todos ellos confrontan entre sí en defensa de sus intereses personales, ante un futuro que avizoran difícil.Como en sus anteriores novelas, Pablo Lerman teje una historia tan atrapante como argentina.
Mala Junta es una novela con un tinte bien argentino. Tenemos a tres familias que intentar hacer lo que sea para poder atravesar y salir adelante luego de la crisis económica del 2001. Un difícil proceso que lleva a los protagonistas a rebuscarselas y llevar a cabo lo que esté al alcance de sus manos para poder subsistir. No solo tenemos ficción que sino también realidad en el mismo libro.
Cuando a Ignacio Lamberti, protagonista de este libro, es echado por parte del Banco en el que trabajaba por ser descubierto en cosas no convenientes, cosas que al mismo Banco no le agradaban, debe volver a su pueblo con toda su familia y las particularidades que llevan cada uno de sus integrantes. Nuevamente instalados en Buenos Aires, conoce a dos hombres, Suarez y Kantor, que pertenecen a una agencia de propaganda médica. Estos dos últimos tiene unas manías ambiciosas y grotescas, a las que Lamberti tampoco escapa. Con esta nueva oportunidad, se emplea allí para poder seguir adelante con su familia y no caer en un abismo.
En un contexto muy difícil, los tres, con avaricia y muchos fracasos por querer tenerlo todo, trabajan para forjar un futuro que se ve desastroso. Estos tres personajes recurrentes representan el lado bien humano de las personas. Sus defectos, como uno se deja llevar si analizar la situación y muchas veces se tira por la borda sin salvavidas, sin reflexionar las consecuencias.
Que sea bien argentina y que se haga notar en eso, no es un hecho menor. Cuenta una historia en un proceso social y político que afectó a la mayoría de la población argentina en su momento. Así que se puede decir que tiene una trama histórica. Esto implica que si bien estamos hablando de una novela con personaje ficticios, esta ubicada en una realidad y por ende, se siente mas viva.
La edición me pareció muy buena. Pero una opinión muy personal, es lo que YO pienso, y lo recalco porque en una reseña anterior, esta misma opinión no le gustó nada a la autora del libro. La novela está narrada con un estilo narrativo en la que no se usan rayas de dialogo. Aclaro que no es una falla sino uno de los tantos recursos existentes para narrar.
En particular, al leer tantos libros con el mismo formato y el mas común, leer uno de esta forma, me resulta incomodo y tedioso. Porque me hace sentir perdida y me cuesta ubicarme en los momentos de diálogos, sin poder disfrutar del todo la lectura. Y en particular, los diálogos en esta historia eran muy importantes, no eran banales. Aportaban enormemente a los acontecimientos posteriores y al desenlace final. Pero no a todos les pasa lo mismo y cada lector tiene sus particularidades.
Asi que son aspectos personales que cada uno tiene que ver. Mala Junta no es una novela para cualquier persona. Es un libro que te lleva a entender los procesos históricos de nuestro país desde otra perspectiva, de personas que son afectadas por ese proceso. Te provoca una reflexión de estos sucesos y que tu mente, tus ideas y conocimientos, se expandan un poco mas.
En particular, al leer tantos libros con el mismo formato y el mas común, leer uno de esta forma, me resulta incomodo y tedioso. Porque me hace sentir perdida y me cuesta ubicarme en los momentos de diálogos, sin poder disfrutar del todo la lectura. Y en particular, los diálogos en esta historia eran muy importantes, no eran banales. Aportaban enormemente a los acontecimientos posteriores y al desenlace final. Pero no a todos les pasa lo mismo y cada lector tiene sus particularidades.
Asi que son aspectos personales que cada uno tiene que ver. Mala Junta no es una novela para cualquier persona. Es un libro que te lleva a entender los procesos históricos de nuestro país desde otra perspectiva, de personas que son afectadas por ese proceso. Te provoca una reflexión de estos sucesos y que tu mente, tus ideas y conocimientos, se expandan un poco mas.
¿Que les parece el libro? Es muy bueno tener literatura argentina
que además hable de nuestra historia como país.
¡Saludos! Anto
0 comentarios:
Publicar un comentario