Cuando los libros me dan esperanza.

Ya solo leyendo el título se dan cuenta que la entrada de hoy es muy particular. Por hoy no hay reseñas literarias. Pero si puede ser una reseña mas personal, mas íntima. Y mas global. Porque no voy hablar de un libro determinado sino en todos en general. 

Muchas veces mencioné, y todos los días de mi vida lo sigo diciendo, que amo los libros. Y no es solo el pronunciar el verbo amar, sino sentirlo en cada rincón de mi cuerpo. Los adoro porque me dan otra realidad, otra vida, otros mundos. Me abren la puerta de la imaginación y me llevan mucho mas allá de la línea de lo que me propongo. Y no soy la única que lo dice. ¡Claro que no! Cualquier lector, amante de las letras, compartiría la misma opinión. Y diría también que me quedo corta expresando el por qué me gusta tanto leer. Porque es tanto lo que te hace sentir una historia... Es increíble. Es magia, sin dudas. 

Aquellos que lo ven desde afuera, esos que dicen ¿Como puede ser que leas tanto? O que piensen que deliramos al compartir nuestra pasión. Y no lo entienden... Les digo: leo porque los libros me dan esperanza. Bueno, voy a explicarles un poco mas porque quizas piense que esté un poco loca. O dirán ¿Eso solo te provoca? A lo que me lleva a contarles el origen de este texto. 

¿Por qué hice esta entrada? Porque sentía la necesidad de sacar afuera todas mis emociones. Este último tiempo habrán notado que estuve un poco ausente en el blog y en las redes. Empecé a cursar en marzo de nuevo. Para los que no saben estoy estudiando Ingeniería en Informática y me encuentro en cuarto/quinto año. Así que son las materias más difíciles, geniales y pesadas que existen. Estas tres últimas semanas fueron intensas porque rendía parciales. Sumándole, o restando a la lectura ese tiempo dedicado a unos de mis grandes objetivos de vida, los últimos meses anduve en una montaña rusa de emociones y desilusiones, de cambios y transformaciones que hasta el día de hoy estoy transitando, con muchos nervios que impedían ser yo plenamente y que también me saliera todo al revés. Todo. Y para escapar un ratito de todo ese estrés diario, terminaba refugiándome en un libro.

Empece a escribir en el celular esto que le estoy compartiendo hoy. Y da la casualidad que en medio de ese desahogo leí una carta que mi amiga Luz, del blog La Nerd Escondida, le escribió a J K. Rowling para el concurso del blogger de la feria. Y más allá de los sentimientos tan sinceros y hermosos plasmados en esas palabras, me hizo pensar en cuanto los libros nos transforman la vida.

Una historia te transporta, te hace conocer nuevos lugares estando en el sillón de tu casa o leyendo bajo el sol, en el asiento incómodo de un colectivo o en la sala de espera para ir al médico. ¡Viajas gratis! Estando en un lugar que quizás es monótono y lleno de problemas, de maldad... En parpadeos podes estar en donde vos querés gracias a un libro. 

Te genera sentimientos y emociones. Lloras, reís, insultas leyendo. Un libro te rompe el corazón y te lo sana. Y te lo vuelve a romper. Y a veces saltas de la emoción por algo que leíste. Y otras te bañas en lágrimas hasta que no queda una sola en tu cuerpo. Pero también dan esperanza. 

Nos da la esperanza de que no todo está mal en la sociedad, en la vida, en el mundo. Que hay personas, tal vez pocas pero las hay, que con un simple gesto, un abrazo, un beso, una caricia​, un acto, te cambian el día. Que la vida te da golpes duros, te destroza, te quita. Pero también te da. 

Un libro te acompaña en algún momento desagradable o triste, y lo hace un poco mas liviano, mas sobrellevador, como si te abrazará fuertemente. Te ilusiona, porque ni el amor ni la amistad es rosa cómo lo pintan. No es todos besos y abrazos. No todo es te amo ni te quiero. También hay muchos te odio. Pero te desea conocer ese sentimiento cariñoso y puro para poder dárselo a alguien, entregar un poquito de vos. 

Te muestra el lado oscuro de las personas... pero te demuestra que podes ser una mucho mejor. Que con tus ideas, tu imaginación, con tus pasiones... Podes llegar lejos, a aquel lugar que soñas, a tu metas, a cumplir tus objetivos. 

Que las palabras son muy poderosas, hasta tal punto que pueden matar a alguien, hacer llorar, romper el corazón... Pero que también pueden ayudar a revivir, a ser otra persona, a sonreír, a luchar. Pueden salvar a alguien. Las palabras que se dicen amablemente son como una abrazo en medio de tanta soledad. 

Por todo eso es esta entrada. Por todas esas razones y millones más, leo y amo los libros. Y no importa nos dicen que somos nerds, frikis, raros, obsesionados o cualquier apodo sin sentido con malas intenciones. Leo porque los libros me dan esperanza.

Porque en este momento que estas leyendo esto, miles de personas están leyendo también. Y quizás hay cientos de ellas que están sonriendo a causa de eso. O derramando lágrimas. Algunas están compartiendo la misma lectura. O las mismas sensaciones. Porque estamos todos conectados... porque leemos para sentir que no estamos solos. Y no lo estamos. Porque una historia esta llena de esperanza. Esperanza del futuro, de lo que puede llegar. De que lo mejor está por venir. Siempre. ❤

Saludos, Anto ☺